El eterno amor en pleno siglo veintiuno es casi inexistente, una continua lucha entre los componentes de una relación. Cada día, cada hora, cada minuto e incluso cada segundo millones de parejas en este mundo se separan, se rompen en pedazos sin tener remedio alguno, sin tener vuelta a tras. En la actualidad hay pocas parejas que llegan hasta la muerte juntas compartiendo sus ultimo aliento de sus vidas, ahora lo que se lleva es acabar solo en el ultimo suspiro de la vida, sin tener a nadie a tu lado diciendo '' Te quiero'' esa palabra que tanto cuesta decir, y que tantos sentimientos transmite en una sola palabra, ese ''te quiero'' que nos alegra todo un día cuando estamos mal o cuando no vemos la luz para seguir viviendo, solo con un ''tequiero'' podemos hacerle feliz a muchas personas, lo malo que ese palabra apenas sale de los labios de esa persona que tanto amos.
Hoy en día solo veo parejas a mi alrededor discutiendo, separados por una acera, y sin trasmitirse cariño, sinceridad, miradas cómplices, o esas sonrisas picaronas que se transmiten mientras van agarrados de las manos donde quedo ese amor, esas parejas, ese romanticismo que dura una vida entera, sin infidelidades, sin discusiones cada dos por tres, sin mentiras, y sin reproches.
Hecho de menos el amor de antes el de verdad, el de nuestros abuelos, que hacía cualquier cosa por la persona que amaban, sin protestar, con esa dulzura que hacían ese día fuera especial, único y que las hacían sentir las únicas personas existentes en el universo.
Añoro ese amor tan preciado pero a la vez tan distante y tan inalcanzable en estos tiempos.
